viernes, 14 de diciembre de 2012

Letras contra la realidad.

No escribo para que me lean o para que me conozcan. Escribo para llenar vacíos, para tomarme desquites contra la realidad, contra las circunstancias.
Escribo porque las palabras son las únicas que me escuchan y me entiendes. Ellas no me critican, no se burlan. No ven el mundo como el resto de personas. Son solo palabras asignadas para ayudar
Las palabras son amigas que todo lo ven, que te oyen y te aconsejan. 

~Si la muerte no me salva de la vida, que lo haga la imaginación con ayuda de las palabras~

sábado, 8 de diciembre de 2012

-Hola. Solo quería decirte que te quiero más que a nadie, me tienes loca y ya no se vivir sin ti.
-Hola. ¿Todo bien?
-No.
-¿Por qué?
-Porque estás siempre en mi mente y yo para ti no soy nada.  Es solo que me he cortado con un cuchillo. Ya sabes, hay cosas que nunca deberíamos tocar.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Son dos personas que se aman.

Esta foto me hace feliz y se preguntarán por qué.
Me hace feliz porque son dos personas besándose pero no podemos decir si son dos hombres, dos mujeres o, un hombre y una mujer. Tampoco podemos saber la raza, ni si son de diferente color o son del mismo.
Son solo dos personas que se aman y aunque algunos no lo entiendan es hermoso.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Estúpida sociedad.

Hay tantas cosas que nunca entenderé, que escapan a mi razón. Tantos tétricos deseos que nunca cumpliré...Y la culpa de todo esto es de esta estúpida sociedad.
No entiendo que tiene de divertido meterse con una persona por su físico, por su forma de vestir, por la música que escucha. Simplemente no entiendo que tiene de divertido meterse con una persona, como pueden reírse con ello o sentirse mejor o más "guays". ¿Tan baja autoestima tenéis que os veis obligados a hacer esto? Pobres de ustedes..
Bien, seguid haciendo la estupidez que hacéis,  seguid metiéndoos con gente a la que ni siquiera conocéis. Espero que algún día seáis ustedes los que sufran eso, los que tengan que llorar porque alguien le ha dicho feo, gordo o cualquier otra crítica.
Pero algo os digo: hago un llamamiento a todos los descerebrados que os metéis con gente y os digo, no por ello sois mejores, ni más importantes o mayores, al contrario, acabáis de demostrar que necesitáis dejar a otros por los suelos para sentiros mejor. Para mí no sois más que escoria que debería dejar de  hacer daño a la gente pues no merecen sufrir solo porque a unos graciosos les parezca gracioso.
Por otro lado, hablando con el corazón para aquellos que han sufrido este tipo de acoso yo os digo que sois preciosas/os y que valéis muchísimo más que cualquier estúpido con aires de superioridad. No os dejéis mangonear, no os creáis menor que ellos pues no lo sois, mientras ellos os insultan mantened la cabeza alta y cuando terminen sonreír,  pues no hay mayor venganza que una sonrisa. Demostrad que lo que digan no os afecta y que sin usar insultos sois muchos mejores que ellos. Recordad que son vuestros pequeños defectos los que os hacen perfectos y que tenéis grandes virtudes. Para mi, queridos, sois perfectos.
No dejéis que os encierren en una cárcel imaginaria aquellos que quieres pisarlos. Encerrarlos a ellos en la decepción con una de vuestras sonrisas y sobre todo, no dejéis de ser vosotros mismo solo por el qué dirán los demás.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Perdida en el tiempo, perdida en ti.

Espero cosas que nunca llegarán. Me engaño con falsas sonrisas, falsas emociones, falsas palabras. Me engaño con falsas realidades.
Espero sonrisas de alegría, palabras de emoción y miradas confidentes pero solo obtengo mentiras. Me pierdo en las mentiras, estás se enredan con el tiempo y yo guiada por la emoción me pierdo en el tiempo.
Me emociono con cosas que no llegarán mientras dejo la vida real a un lado e imagino que vivo sin entender que ya estoy viva y me marchito entre historias inventadas.
Me pierdo en el tiempo al igual que me pierdo en tu laberinto, pero, ¿sabes lo peor? La perdida de tiempo hace a mi cárcel más pequeña, la vida más corta, la felicidad más efímera y a ti más inalcanzable.
No puedo evitar sentirme estúpida perdiendo un tiempo que no tengo, viviendo emociones que no son mías, haciendo acciones que no me pertenecen y dando opiniones que nunca forje. Siempre seré presa de esta cárcel imaginaria y aun así, por mucho que duela y sea difícil seguiré intentando ayudarte porque para mi, querido, no eres un caso perdido.

Sigo atrapada en mi cárcel imaginaria y tu eres el poseedor de la llave forjada de sentimientos, emociones, tristeza, alegría y años. Creo, más suspiro que te quiero pero nunca entenderé por que tu puedes entrar en mi corazón y yo tan siquiera llego a entrar en tu mente. Sea como sea tu no dejas pasar tus muros y yo no soy capaz de romperlos.
Me pregunto cuando llegará la primavera a tu corazón.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Somos monstruos de nuestra propia vida.


No se donde estoy, no se como he llegado aquí, solo sé que tengo miedo.
Mis ojos intentan acostumbrarse a la oscuridad de este desconocido lugar. Pestañeo. Por alguna razón me siento presa, siento que estoy en peligro, que algo malo va a pasar.
No me equivocaba.
Cuando me acostumbro a la oscuridad distingo a una persona. Lleva una capa con gorro por lo que tiene el rostro tapado pero aun así puedo sentir como me mira. Sé que me esta mirando y eso me intimida.
Estoy sentada en el suelo frío y oscuro. Me levanto lentamente, siento un frío glaciar y cada pequeño movimiento que hago parece que me fuera a romper.
-¿Quién eres?- pregunto a la misteriosa figura.
No obtengo respuesta. Doy un paso aproximándome a la persona. En ese momento siento como si me prendieran fuego, mi cuerpo se siente arder y grito. Caigo al suelo retorciéndome, miro mis manos y están ardiendo, miro mis piernas y también arden. ¿Qué me está pasando? Tras lo que me parecieron siglos el dolor para, vuelvo a tener frío. Miré mis manos y estaban normales, no había fuego ni quemaduras.
La extraña figura estaba frente a mi, no le veía el rostro pero creí distinguir una pequeña curvatura en sus labios.
-¿Qué me está pasando?- volví a preguntarle pero no obtuve respuesta. -¿Quién eres?.
El dolor regreso al igual que el verano regresa tras la primavera pero esta vez no era fuego. Mi cuerpo volvió a retorcerse, movía la cabeza de lado a lado intentando en vano liberarme del dolor que me oprime. En mi interior mis gritos me ensordecen pero no soy capaz de sacarlos al exterior, en su lugar un pequeño gemido se cuela entre mis labios.
Pero esto no fue todo, mi mente visualizaba una imagen: una multitud de cadáveres irreconocibles aplastados por el techo y toda la sangre que manaba de los cuerpos sin vidas caían sobre mi que como una flor marchita estaba en el suelo. De repente, solo se veía mi cara pálida con los ojos muy abiertos y un susurro recorrió la habitación. Sálvame.
Salí de mi ensoñación y abrí los ojos. Grité, pero ya no me dolía nada, el dolor había cesado.
Me levante despacio y tambaleante del suelo. Volví a mirar a la misteriosa figura, aquella que se acababa de combertir en mi monstruo.
Pude ver como sonreía y un escalofrío recorrió mi cuerpo.
-¿Quién eres?- volví a preguntar. Necesitaba un nombre que darle a mis pesadillas.
Entonces, se quitó la capucha.
El aire que tenía en mis pulmones desapareció, mi cuerpo se heló, moría  lentamente. Ese monstruo que me atormentaba era mi reflejo. Podía verme en sus ojos. Podía verme en su pelo. Podía verme en esa maléfica sonrisa. Ese monstruo, era yo.