Espero sonrisas de alegría, palabras de emoción y miradas confidentes pero solo obtengo mentiras. Me pierdo en las mentiras, estás se enredan con el tiempo y yo guiada por la emoción me pierdo en el tiempo.
Me emociono con cosas que no llegarán mientras dejo la vida real a un lado e imagino que vivo sin entender que ya estoy viva y me marchito entre historias inventadas.
Me pierdo en el tiempo al igual que me pierdo en tu laberinto, pero, ¿sabes lo peor? La perdida de tiempo hace a mi cárcel más pequeña, la vida más corta, la felicidad más efímera y a ti más inalcanzable.
No puedo evitar sentirme estúpida perdiendo un tiempo que no tengo, viviendo emociones que no son mías, haciendo acciones que no me pertenecen y dando opiniones que nunca forje. Siempre seré presa de esta cárcel imaginaria y aun así, por mucho que duela y sea difícil seguiré intentando ayudarte porque para mi, querido, no eres un caso perdido.
Sigo atrapada en mi cárcel imaginaria y tu eres el poseedor de la llave forjada de sentimientos, emociones, tristeza, alegría y años. Creo, más suspiro que te quiero pero nunca entenderé por que tu puedes entrar en mi corazón y yo tan siquiera llego a entrar en tu mente. Sea como sea tu no dejas pasar tus muros y yo no soy capaz de romperlos.
Me pregunto cuando llegará la primavera a tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario